Es sábado y no tengo planes, pero tampoco ganas de salir tengo mucho sueño, pero no quiero dormir.
Esta semana ha sido...
Poco provechosa, vaya me he mantenido, pero ustedes saben que eso de mantenerse es estar estancada, osea nada de nada, pero bueno cuando menos no subí.
Lo he pensado y creo que he dado en el punto, no he adelgazado por que me da miedo, miedo ser diferente, he sido así toda mi vida, o bueno cuando menos lo que recuerdo, no se, si doy el salto completo me dará miedo no reconocerme en el espero, pero de eso se trata, por que me he estado yendo despacito, pero eso me da chance de ponerme a pensar que tal vez no necesite cambiar, pero SI LO NECESITO!, y más que eso, lo merezco, merezco ser bonita, ser feliz, los merezco solo por haber nacido, solo por que la gente merece darse cuenta que puede ser feliz, que es cosa de que lo decida, si cuesta un trabajooooote, pero vaya que si se puede, ya ya ya a vencer mi miedo. :)
Esta semana leí el capítulo de un libro que no creí que fuera tan ameno, luego les paso el dato de autor y título, el punto es que, trata de una chica alemana de 14 años, sus amores etc. etc... jajaja de ese tipo de literatura que devuelve el gusto de leer, solo por que sí, no algo denso que bien sirve para despertar a las neuronas, pero deja siempre todas las ideas revueltas y en lucha interna. Este también pero en forma diferente, bueno pues leía este capítulo que menciono en el que esta niña y su mamá van a ver a la abuela de la niña, que a su vez es mamá de su mamá.
LA escena que el libro describe era algo así como la abuela regañando a la mamá y defendiendo a la nieta, abuela y nieta cómplices, pero a la vez, cómplices la hija y la mamá por que les tocaba regaño...
El punto, es que cuando me di cuenta, yo soltaba algunas lágrimas, y es que hace ya tres años que mi abuelita .... bueno ya saben... ni siquiera puedo decirlo, el día que paso, yo me evadí con un chico, osea, mantuve ocupada la línea de teléfono todo el tiempo por que sabía que llamarían en cualquier momento para decírmelo, apagué el celular, me hice tonta todo lo que pude, hasta que por la noche mi mamá llego a la casa, me dijo cambiate nos vamos.... acaba de pasar....
Llegué a ese lugar donde unos años atrás también había estado mi abuelito (su esposo), no podía creerlo, estando en la puerta del salón donde estaban ya todos, me solté a sollozar, intenté entrar y no pude, con mi abuelito si había podido, yo había estado más tranquila, me había despedido de él, todos sabíamos que pasaría, pero esta vez era diferente, Mi abuelita, abue, era mi guía, mi fuerza, la ternura, el consuelo, la esperanza, la FE... desde pequeñita había convivido muchísimo con ella, ella nos cuidaba a mi primo y a mi, nos había criado, nos había hecho fuertes, nobles, perseverantes, a no tener miedo, me enseño tantas y tantas cosas, yo estaba en plena adolescencia, mi mamá y yo no teníamos una buena relación, peleábamos muchísimo, todo el tiempo y horrible, admito que yo era demasiado rebelde, pero siempre me he impuesto, no me dejo de nada ni nadie (bueno cuando menos en ese entonces no lo permitía pero para nada).
Me había cambiado de escuela, estaba "relativamente" con el chico que les conté hace unos días, ese que vive lejos, que al pasar tanto tiempo se volvió un espejismo, el punto es que ya casi no iba a ver a mi abuelita, ya no le hablaba por teléfono, me duele decirlo, me duele mucho, pero cuando menos le pude decir todo lo que la amaba, se lo dije, le pedí perdón por todo y le dije que estaría bien que ella me había hecho quien era y que jamás la iba a defraudar, que por ella yo era una buena persona.
No podía creerlo, dicen que en el duelo hay una etapa de negación, pero era de verdad no podía creerlo, sentía que podía llegar y tomar sus manos, abrazarla, reirnos juntas.
Casi no llore, y me costó mucho superar todo. Toda la familia, experimentó un cambio drástico.
Después de eso me uní más a mi mamá, nos dimos chance de conocernos, de bajar la guardia, nos entendimos y nos encontramos.
Si bien nos hemos vuelto hasta coodependientes jajajaja
Ah si pero les contaba esto por que aquel capítulo del libro me remontó a cuando las 4 mujeres de la familia estábamos juntos platicando en el negocio de mi abue.
Recuerdo con claridad todo.
A veces su perfume llega a mi, como una caricia.
Podrá sonar a cliché, pero hay que aprovechar al máximo el tiempo, sobre todo con las personas a las que queremos, tenemos la libertad de elegir si queremos e
estar bien o mal.
Me siento mejor después de haber contado todo esto, se que he escrito poco, pero he estado retraída, zen, pero retraída.
Enormes abrazos a todas y ojalá que les esté yendo bien con todo, que anden con pila y sonriendo por la vida.